Cinco cosas sobre una PC que no son tan importantes como crees

A la hora de elegir un PC, muchas personas parten de una especie de guión prediseñado que tiene en cuenta ciertos aspectos que, en teoría, son muy importantes para tomar la decisión correcta. Es una buena idea, no hay idea al respecto, pero hay un problema, y ​​es que este tipo de script suelen contener erroresy en muchos casos terminan dando importancia desproporcionada a cosas que realmente deberían estar más en un segundo plano.

Incluso para las personas con más conocimientos técnicos, esos detalles menos importantes puede ser difícil de apreciary por ello hemos querido dar forma a esta guía, en la que vamos a explicar de forma clara y detallada cinco cosas de un PC a las que le damos demasiada importancia, y que en realidad no sólo son tan relevantes, sino También pueden hacer que tomemos una decisión equivocada.

En muchos casos, este énfasis excesivo se debe al hecho de que tendemos a cegarnos con los números, es decir, creemos que más siempre significa que algo es mucho mejor, cuando en realidad puede ocurrir lo contrario. Así, por ejemplo, hay componentes que pueden parecer mucho mejores que otros, pero al final tienen una relación calidad-precio muy mala, tanto que acaban siendo una mala compra.

Continuando con el ejemplo anterior, incluso en los casos en que estos componentes pueden marcar una diferencia en el rendimiento, encontramos que, en última instancia, esta diferencia suele ser pequeña, y puede ocurrir en aplicaciones o herramientas que realmente no vamos a usar. Creo que la idea clave detrás de esta guía ha quedado clara, así que avancemos y analicemos estas cinco cosas.

1.-Las frecuencias de trabajo de un procesador

procesadores

Ha pasado un tiempo desde la carrera de MHz había terminado, pero todavía hay gente que cree que la velocidad de trabajo sigue siendo uno de los aspectos más importantes a la hora de elegir un nuevo procesador. Esto no es cierto, y nos puede llevar a cometer errores muy graves, porque estaremos dejando de lado otras cosas mucho más importantes para priorizar esta.

Las frecuencias de trabajo del procesador se refieren a la velocidad a la que el generador de reloj de un procesador es capaz de producir pulsos. Estos pulsos se utilizan para sincronizar las operaciones de sus componentes, y aunque indican la velocidad del procesador (ciclos de reloj por segundo), son solo un indicador más de tu desempeño, y no son los más importantes.

El rendimiento de un procesador depende principalmente de la números de corazones que tienes, IPC (instrucciones por ciclo de reloj), de la cantidad de procesos e hilos que puede manejar en total y finalmente en la frecuencia de reloj que tiene. Un procesador con un IPC bajo y una velocidad de trabajo alta funcionará significativamente peor que un procesador con un IPC alto y una velocidad de trabajo baja.

Sin embargo, Lo más importante de un procesador es el IPC y los núcleos., seguido del número total de hilos (procesos e hilos), y finalmente la frecuencia de trabajo. Este punto es el menos importante de todos, contrariamente a la creencia popular, algunas de las cuales todavía se dejan llevar.

2.-Diseños de tarjetas gráficas de gama alta

tarjetas gráficas

Este es un tema muy delicado, porque es cierto que una tarjeta gráfica mal diseñada, con un sistema de refrigeración de mala calidad o un montaje defectuoso puede acabar causando serios problemas. Sin embargo, este no es un problema limitado a los modelos menos costososHe visto tarjetas gráficas con diseños de gama alta que tienen problemas de temperatura debido al mal contacto entre el disipador térmico y la GPU y/o la memoria gráfica, y también he visto modelos económicos que ofrecen un mejor rendimiento a temperaturas excelentes.

Al final, dar demasiada importancia al diseño de una tarjeta gráfica puede hacernos pagar mucho más por un modelo que no ofrecerá una ventaja realmente enorme frente a otro modelo aparentemente inferior, y mucho menos costoso. Por ejemplo, una Radeon RX 6900 XT nos puede costar 1.049 € con un buen diseño (el Sapphire NITRO+ AMD Radeon RX 6900 XT SE OC GAMING) y perfectamente funcional que no nos dará problemas de temperatura, pero también nos puede salir caro 1.471,58 € con el diseño de gama alta de la PowerColor Red Devil AMD Radeon RX 6900 XT, que realmente no supondrá una gran diferencia a pesar de la enorme diferencia de precio entre las dos.

Las dos tarjetas gráficas que nombramos en el párrafo anterior ofrecerán rendimiento casi idéntico, y funcionarán con temperaturas totalmente seguras, pero el segundo nos habrá costado 400 euros más que el primero. Este gasto extra no está justificado de ninguna manera, por lo que está claro que dicha tarjeta gráfica no habría sido una buena compra.

La conclusión que debemos sacar de todo esto es muy clara, y es que los modelos con diseños de gama alta no hacen ninguna diferencia real para justificar su alto precioy por ello es mejor optar por diseños más modestos, perfectamente funcionales y mucho más económicos.

3.-Latencia de la memoria RAM

memoria RAM

Sé que algunos de nuestros lectores se habrán llevado la mano a la cabeza y pensado que eso es muy importante, pero la verdad es que no lo es, porque a día de hoy las diferencias en los niveles de latencia entre los kits de memoria RAM comercializados suelen ser mínimos y eso, en última instancia, también marca la diferencia en el rendimiento. ser muy pequeño.

En la mayoría de los casos, un kit de RAM que se ejecuta a la misma frecuencia que otro pero con una latencia ligeramente más baja hará una diferencia muy pequeña en el rendimiento. Hoy en día es normal tener kits DDR4 funcionando a una velocidad de entre 3200 MHz y 3733 MHz, con latencias oscilantes entre CL14 y CL18. Bueno, un kit CL14 de 3200 MHz y otro de 3200 MHz con latencias CL16 ofrecerán un rendimiento prácticamente idéntico.

latencia puede ser importante si estamos hablando de diferencias muy grandeso si encontramos latencias muy altas en kits de RAM que funcionan a velocidades muy bajas, pero no es normal en los kits que hay actualmente en el mercado, ya que la mayoría tienen mínimas diferencias de latencia, y estas no marcarán un aumento significativo en el rendimiento, sino todo lo contrario.

Si tenemos dos kits de 16 GB de RAM DDR4 a 3600 MHz con latencias CL17 y CL16 con un precio de 80 euros y 105 euros, respectivamente, el primero sería una buena opción, porque Es barato y funciona casi igual que el segundo. Atención, con esto no quiero decir que no haya diferencias de rendimiento entre ambos, sino que estamos hablando entre nada y dos o tres FPS más en los juegos, en el mejor de los casos.

4.-Las velocidades secuenciales de un SSD

unidad de estado sólido

Puede que hayas vuelto a arquear las cejas, pero eso también tiene una explicación. La mayor mejora de rendimiento de un SSD sobre un HDD no está en las velocidades de lectura y escritura secuencial, sino en tiempos de acceso y latencia. Un disco duro tiene partes mecánicas y sufre el problema de la fragmentación, lo que significa que para hacer algo tan simple como abrir un juego, debe:

  • Activa el cabezal y muévelo para localizar el plato y la zona del plato donde se encuentra la lima.
  • Realice la operación de lectura y, si es necesario, busque dónde se encuentran otros archivos necesarios, que pueden estar "dispersos" debido a la fragmentación.

Los tiempos de acceso que tenemos con un disco duro son muy lentos y las latencias son altas. Con un SSD ocurre lo contrario de lo que decíamos, y marca una diferencia enorme, tanto que es fundamental conseguir esa sensación de fluidez absoluta y de que el equipo "vuela".

Las velocidades de lectura y escritura secuenciales no son tan importantes porque cualquier SSD actual ya funciona a valores suficientemente buenos para una experiencia satisfactoria. Es cierto que un SSD que alcanza los 7 GB/s será más rápido que uno que funciona a 3,5 GB/s, pero al final ella diferencia de rendimiento real que esto supondrá en aplicaciones y juegos será mínima. Ya hemos cubierto esto en nuestra guía dedicada a los mitos de SSD. También señalamos allí que hay escenarios muy específicos en los que estas velocidades pueden marcar una diferencia significativa, como cuando necesitamos mover archivos grandes, pero eso no es común.

5.-El tamaño de un sistema de refrigeración

refrigeración líquida

Cuanto más grande, mejor, expresión que no siempre se cumple y que, de hecho, acaba equivocada muchas veces. Solemos pensar que instalar un gran sistema de refrigeración es fundamental porque enfriará mejor el equipo o componente al que está conectado, pero la realidad es que No es tan importante como crees.

He visto y probado sistemas de enfriamiento con disipadores de calor enormes y ventiladores duales que terminan con peores lecturas de temperatura que otros con un disipador de calor más pequeño y un solo ventilador, y también hay muchos ventiladores fabricados en China que buscan atraer al usuario en base a esta ideapero al final tienen rendimiento térmico muy pobre.

Un buen sistema de refrigeración no se define por el tamaño del radiador o los ventiladores, sino por la transferencia de calor quien es capaz de lograr densidad de la aleta del radiador y de la Presión estática que puede generar el ventilador. Esto explica por qué un sistema de refrigeración enorme puede ser peor que uno más compacto, y por ello hay que tener mucho cuidado a la hora de elegir, porque, como acabamos de comprobar, las apariencias engañan.

Lo mismo sucede con Kits de refrigeración líquida todo en uno, y es que la calidad de estos acaba influyendo mucho en el rendimiento, tanto que podemos encontrar kits de 280 mm capaces de ofrecer un rendimiento casi idéntico o incluso superior a otros kits de 360 ​​mm. El kit Corsair H115i RGB Pro XT es uno de los mejores ejemplos, ya que ofrece un rendimiento fantástico y no tiene comparación con otros kits que parecen demasiado grandes pero que en realidad no lo son.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Subir