OpenAI, el desarrollador de los populares servidores de inteligencia artificial ChatGPT, planea expandir sus chips de IA personalizados debido a los altos costos y la escasez de las GPU de cómputo de Nvidia y otros procesadores para inferencia y entrenamiento. La organización incluso está considerando posibles adquisiciones para obtener la propiedad intelectual necesaria y acelerar el proceso, según Reuters.
Diseñar un chip personalizado sería un cambio estratégico importante para OpenAI y requeriría una inversión significativa. Además, los esfuerzos personalizados de OpenAI para crear sus propios procesadores de IA podrían durar varios años, lo que significa una dependencia continua de los principales diseñadores de chips, como Nvidia, Intel y AMD. Aunque adquirir una empresa de chips existente es considerablemente más fácil y podría acelerar el proceso, dado que hay muchas nuevas empresas de hardware de IA, no hay garantía de éxito.
Entrar en el campo del desarrollo de chips posicionaría a OpenAI junto a empresas como Amazon Web Services (AWS), Google y Tesla, que han emprendido iniciativas para diseñar chips críticos para sus servicios, incluidos procesadores personalizados, procesadores, herramientas de IA personalizadas para entrenamiento e inferencia, y transcodificación de vídeo. Vale la pena señalar que algunos gigantes tecnológicos han encontrado obstáculos en el desarrollo de procesadores personalizados. Por ejemplo, Meta tuvo que abandonar algunos proyectos de chips de IA debido a los desafíos que enfrentó.
El principal impulsor de la exploración de OpenAI hacia un camino de silicio personalizado es el desafío que plantea la oferta limitada de GPU de IA, que utiliza para entrenar y ejecutar su modelo de lenguaje grande. La dependencia de OpenAI de las GPU es evidente en el uso de una supercomputadora masiva suministrada por Microsoft, que utiliza 10.000 unidades Nvidia A100. Mientras tanto, Nvidia posee más del 80% de la cuota de mercado mundial de procesadores de IA, según Reuters.
El director ejecutivo de OpenAI, Sam Altman, ha expresado su preocupación por la escasez de GPU y los enormes gastos que implica operar software de inteligencia artificial en dichas plataformas. Los costos operativos de ChatGPT por sí solos son inmensos; Si creciera incluso hasta una décima parte de la escala de la Búsqueda de Google, las implicaciones financieras serían de unos 48.100 millones de dólares inicialmente para las GPU y luego de 16.000 millones de dólares al año a partir de entonces.
Curiosamente, se informa que Microsoft, patrocinador de OpenAI, está diseñando su procesador de IA personalizado. Esta decisión podría indicar una posible deriva en la relación entre las dos entidades. Mientras tanto, OpenAI podría adoptar el hardware de Microsoft y viceversa.
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